Nuestros hermanos de Picota han publicado este artículo:
Dos grupos de Córdoba
(España) están llevando a cabo una intensa misión en la Parroquia de Picota, en
la ciudad y poblados.
El primero, de 7 jóvenes,
llegaron el pasado 9 de julio y están misionando en Shamboyacu y poblados
cercanos, ayudando a las religiosas Obreras del Corazón de Jesús en la
Casa Hogar de acogida para niñas.
Francisco, Carmen María,
Alfonso, Rafa, Carmen y Lourdes. Entre estos jóvenes una doctora que está realizando
una hermosa labor de ayuda para con los enfermos en diferentes poblados.
El segundo grupo, de 4
personas (Gabriel, María del Mar, Alicia y Pablo) están colaborando más en las
tareas pastorales de Picota y poblados a los que van los sacerdotes.
Actividades con niños y
jóvenes, catequesis, visitas a enfermos, escuelas, celebraciones en diferentes
comunidades...
Damos gracias a Dios que nos envía siempre misioneros que nos
ayudan a la extensión de su Reino.
Hoy
estamos de vuelta de Argentina a Paraguay. Hemos pasado tres días en
la Misión de las hermanas Obreras del Corazón de Jesús en Puerto
Wanda, en la región de Misiones de Argentina.
En
estos días hemos estado compartiendo con las hermanas y el sacerdote
que atiende esta región, el padre Darío, acercándonos a algunas de
las comunidades a las que asisten. Además de atender en la pastoral
a todas estas comunidades, las hermanas están a cargo de una
guardería a donde acuden gran cantidad de niños, muchos de ellos en
busca de comida que en sus casas no les pueden dar.
Los
sacerdotes Francisco Granados y Rafael Prados, misioneros en la
misión diocesana de Picota, recibieron ayer en el aeropuerto de
Tarapoto al grupo de misioneros laicos que la Delegación Diocesana
de Misiones prepara todos los años para vivir la misión en esta
diócesis de Perú.
Alicia,
María del Mar, Gabriel y Pablo, durante un mes, acompañarán y
estarán al servicio de los sacerdotes llevando y compartiendo la
alegría del Evangelio con sus más de 130 comunidades, la mayor
parte dispersas por la selva. Así como, visitando los hogares,
muchos de ellos en nuevos barrios que se están formando por personas
que abandonan la selva y que apenas han oído hablar de Dios.
“Nuestra labor está consistiendo en
llevar la Palabra por los colegios y barrios de la zona, y hacer atención médica
gratuita. Está siendo una experiencia muy enriquecedora”. Estas son las
palabras que Francisco Gil, responsable del grupo de jóvenes misioneros dela parroquiade Cristo Rey, nos ha hecho llegar
desde Shamboyacu en Picota (Perú).
Este grupo de jóvenes, entre los que se
encuentra una joven médica, partió el pasado 9 de julio a la misión de las Obreras
del Corazón de Jesús de Shamboyacu.
El
pasado sábado, 14 de julio, tuvo lugar la presentación y toma de
posesión de D. Rafael Prados Godoy como misionero en la misión
diocesana de Picota (Perú).
Esta
celebración presidida por el obispo de Moyobamba, fue “preciosa,
emocionante y muy participativa tanto en la Iglesia como en la fiesta
posterior” tal como nos cuenta D. Francisco Granados, también
sacerdote diocesano misionero en Picota.
Nuestros
misioneros, Juan Gómez-Luengo, Cristina Medina y el sacerdote Miguel Varona,
que partieron ayer sábado con destino a la misión de Paraguarí en Paraguay,
tras un largo viaje, ya se encuentran en la misión de las Obreras del
Corazón de Jesús.
En
las fotos se puede ver como a su llegada hacen entrega de la reliquia de San Juan de Ávila
y de una imagen de nuestro Arcángel San Rafael.
Con
motivo de la inminente partida a diferentes lugares de misión de un grupo de seglares y sacerdotes de la diócesis, el pasado jueves 28 de junio, la Delegación Diocesana
de Medios de Comunicación Social realizó una visita a la Delegación Diocesana de Misiones para entrevistar a su delegado, D. Antonio Evans Martos, y a algunos de estos misioneros.
A
continuación puedes encontrar el vídeo de la entrevista y el texto íntegro que aparece
en la página de la diócesis.
Más
de veinte seglares y sacerdotes cordobeses están a punto de partir en misión a
lugares como Picota y Shamboyacu en Perú; Paraguarí en Paraguay o Villarrica en
Chile. Unas misiones que tienen el fin de “evangelizar yendo en nombre de
Dios”, según Antonio Evans, que lleva 34 años al frente de la Delegación de Misiones
de Córdoba.
Estos
misioneros han recibido formación por parte de sacerdotes que ya han estado en
las misiones. El delgado de misiones asegura que “van allí para aprender, para
llenarse de vivencias y contagiar el amor y la alegría de Dios”.
Cuatro
destinos donde misionar:
Los
primeros misioneros en partir serán los destinados a Picota. La misión
allí es un evangelizar constante “anunciando la buena noticia, diciendo lo que
tú eres para Dios, llevando la alegría del Evangelio y sacerdotes para que allí
puedan tener al menos una vez al año los sacramentos. En Picota hacen faltan
laicos que hablen, que anuncien, que formen y que compartan, sin llevar nunca
un complejo de superioridad porque si sabes ver, aprendes tú más que ellos”,
reconoce don Antonio Evans.
Pablo
tiene 22 años y es la primera vez que va a las misiones, en concreto a la de
Picota en Perú. Reconoce que lo que le ha impulsado a ir es “la sonrisa y la
felicidad de las personas que vuelven de las misiones”, que le ha hecho
plantearse qué hay allí que necesita “para poder estar como las personas que
vuelven”.
José
María Muñoz, sacerdote de la parroquia Cristo Rey de Córdoba, viajará a una
escuela hogar de Shamboyacufundada por las monjas obreras de Córdoba. Lo
acompañarán un grupo de monitores de tiempo libre para hacer cursillos con los
chicos de Shamboyacu y alrededores. Una escuela hogar que “fue posible gracias
al Cabildo de Córdoba”, recuerda el delegado de misiones. El
11 de julio cinco jóvenes cordobeses partirán a la misión de Villarrica en
Chile. Estarán acompañados por sacerdotes de las diócesis de Getafe y Madrid y
15 personas más. Pasarán 4 días en Santiago de Chile y, hasta el 8 de agosto,
la misión se centrará en Villarrica, donde contactarán con el ámbito rural.
Jaime acude a Chile gracias a su tío, que es sacerdote de la diócesis de Madrid
destinado a Chile. Asegura que, además de la misión rural, llevarán a cabo una
misión urbana yendo a residencias de ancianos y cárceles, haciendo programas de
radio y barriendo los colegios de la zona de charlas y catequesis. Jaime
reconoce la difícil situación en la que se encuentra actualmente la Iglesia en
Chile y afirma que hace falta “movimiento y evangelización”.
Jaime,
con sus 18 años de edad, espera “poder enseñar a la gente la alegría de ser de
Cristo y de haber conocido a Cristo. Decirles que tenemos un amor enorme, que
es gratis y que está aquí. Tal vez nos encontremos con situaciones difíciles
pero qué más que ir a anunciar el amor de verdad a todo el mundo, y eso supera
al miedo.”
Los
últimos en ir a la misión serán aquellos que vayan a Paraguarí en
Paraguay. Estos lo harán el 14 de julio y regresarán el 5 de agosto. Esta
misión surge dentro de la misión diocesana gracias a Ilda y Marcela, dos monjas
obreras que han sido destinadas a Paraguay. Allí viajarán el sacerdote Miguel
Varona junto a Cristina y Juan, que conocieron a estas religiosas obreras el
año pasado en Picota y repiten este año porque “ir a un lugar donde no aportas
nada material y solo acompañas a la evangelización con los sacerdotes es una
experiencia que te enriquece viendo la fe de las personas y tú creces en la fe”.