29 de octubre de 2010

Nuestro Obispo en la Prelatura de Moyobamba

Nuestro Obispo en la Prelatura de Moyobamba

La página web de la Prelatura se hace eco de la visita de nuestro Obispo, insertando un vídeo donde aparece Mons. Demetrio Fernández hablando sobre el Puente Misionero Córdoba-Moyobamba.


28 de octubre de 2010

Carta desde Perú


Inmaculada Contreras,
misionera montillana que está en Perú nos escribe:


"En Perú se da una característica muy importante que a la vez produce muchas esperanzas dentro de la Iglesia misionera. Los laicos son agentes activos y protagonistas de su propia evangelización siendo ellos mismos los que realizan esta labor. La sed de Dios inunda el espíritu de este pueblo. Sus ansias de creer y la necesidad de ser escuchados y entendidos los hacen tierra fértil de evangelización y liberación. A nosotras el testimonio de los agentes pastorales, su perseverancia, fidelidad, entrega generosa nos ayudan y entusiasman para seguir viviendo nuestra misión con alegría".


Para acceder a la carta completa pincha aquí.

26 de octubre de 2010

Noticias desde Moyobamba


D. Juan Ropero Pacheca contacta con el Delegado Diocesano para agradecer nuestra oración y apoyo.

Nos cuenta:
"...aquí todo es distinto, todo muy lento para cualquier cosa días y días... todavía no tenemos internet, telefono sí, pero sólo si hay luz.... tengan paciencia.... la misma que intentamos ejercitar aquí nosotros.... ¡¡¡¡que falta nos hace!!!! pero esto es una gozada, el encuentro con Dios es diario y en todo..."


Los medios peruanos se hacen eco de su llegada. Pincha aquí para acceder al enlace: "Entrevista con dos de los misioneros de Córdoba, enviados a Moyobamba, Perú"

Somos misioneros

Misioneros recorren nuestra Diócesis para colaborar con la animación misionera durante el mes de octubre.
En la fotografía el padre Danilo, Misionero de la Consolata de origen colombiano, en su visita a la Delegación Diocesana de Misiones de Córdoba.
Estas visitas dan soporte a las acciones que desarrollan las parroquias y permiten conocer en primera persona el trabajo de nuestros misioneros y la necesidad de nuestra colaboración.

DOMUND EN PERIÓDICO CÓRDOBA

Diario Córdoba, 25 de octubre
Fotos del día: Domund 2010.


Durante todo el fin de semana se han situado mesas petitorias en torno a distintas parroquias de nuestra Diócesis para la colecta del Domund 2010. El periódico Córdoba muestra la situada en la puerta de San Nicolás de la Villa (Córdoba).

Pincha aquí para ver el enlace.

22 de octubre de 2010

Colaboración semanal de D. Antonio Evans, Delegado de Misiones en Córdoba.

8.-Semana de las vocaciones misioneras (24 Octubre 2010)




El Papa Benedicto XVI nos dice como conclusión del Mensaje para el Domund’10: deseo expresar, con particular afecto, mi reconocimiento a los misioneros y a las misioneras, que son testigos en los lugares más lejanos y difíciles, a menudo con la vida, de la venida del Reino de Dios. A ellos, que representan la vanguardia del anuncio del Evangelio, va la amistad, la cercanía y el apoyo de cada creyente. «Dios (que) ama al que da con alegría» (2Cor 9,7) les colme de fervor espiritual y de profunda alegría.
Como el “sí” de María, toda respuesta generosa de la Comunidad eclesial a la invitación divina al amor a los hermanos suscitará una nueva maternidad apostólica y eclesial (cfr. Gal 4,4.19.26), que dejándose sorprender por el misterio de Dios amor, el cual «al llegar la plenitud de los tiempos, envió… a su Hijo, nacido de mujer» (Gal 4, 4) dará confianza y valentía a nuevos apóstoles. Tal respuesta hará que todos los creyentes sean capaces de vivir «la alegría de la esperanza» (Rm 12,12) en la realización del proyecto de Dios, que quiere «que todo el género humano forme un único Pueblo de Dios, se una en un único cuerpo de Cristo, se coedifique en un único templo del Espíritu Santo» (Ad gentes, 7).
Indiscutiblemente, como dice el Papa Benedicto XVI: “La construcción de la comunión eclesial es la clave de la misión”.
Iniciamos la semana vocacional por excelencia, la Jornada Misionera ofrece a cada uno la oportunidad de evidenciar mejor esta común vocación misionera, que impulsa a los discípulos de Cristo a hacerse apóstoles de su Evangelio de reconciliación y de paz.
 

11 de octubre de 2010

Colaboración semanal de D. Antonio Evans, Delegado de Misiones en Córdoba
7.-Semana de la cooperación económica (17/10/2010



El Papa Benedicto XVI nos recuerda en su Mensaje para el Domund’10 que la comunión eclesial nace del encuentro con el Hijo de Dios, Jesucristo, que, en el anuncio de la Iglesia, alcanza a los hombres y crea comunión con Él mismo y, consiguientemente, con el Padre y el Espíritu Santo (cfr. 1Jn 1,3). Cristo establece la nueva relación entre el hombre y Dios. «Él es quien nos revela “que Dios es amor” (1Jn 4,8), a la vez que nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana, es el mandamiento nuevo del amor. Así, pues, a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que abrir a todos los hombres los caminos del amor y esforzarse por instaurar la fraternidad universal no son cosas inútiles» (Gaudium et spes, 38).
La Iglesia se convierte en “comunión” a partir de la Eucaristía, en la que Cristo, presente en el pan y en el vino, con su sacrificio de amor edifica a la Iglesia como su cuerpo, uniéndonos al Dios uno y trino y entre nosotros (cfr. 1Cor 10,16ss). En la Exhortación apostólica Sacramentum caritatis he escrito: «No podemos guardar para nosotros el amor que celebramos en el Sacramento. Éste exige por su naturaleza que sea comunicado a todos. Lo que el mundo necesita es el amor de Dios, encontrar a Cristo y creer en Él» (n. 84). Por esta razón, la Eucaristía no es sólo fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, sino también de su misión: «Una Iglesia auténticamente eucarística es una Iglesia misionera» (Ibid.), capaz de llevar a todos a la comunión con Dios, anunciándolo con convicción: « lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros» (1Jn 1,3).
Realmente, como reza el lema de Mensaje: “La construcción de la comunión eclesial es la clave de la misión”.
Iniciamos la semana de cooperación económica en la que todas las comunidades cristianas pondrán en común todos sus bienes, dando un testimonio al mundo de que no nos movemos solamente por situaciones catastróficas, sino que, por sistema de vida, vivimos la opción por los más pobres y necesitados a través de nuestros misioneros, y seguimos creando el mundo de hermanos que nuestro Padre Dios quiere.

5 de octubre de 2010

COLABORACIÓN SEMANAL DE D. ANTONIO EVANS,
DELEGADO DE MISIONES EN CÓRDOBA
Semana del sacrificio y dolor compartidos (10/10/2010)

El Papa Benedicto XVI nos recuerda en su Mensaje para el Domund’10 la petición que algunos griegos le hicieron al apóstol Felipe: «Queremos ver a Jesús» (Jn 12,21). La misma petición resuena también en nuestro corazón en este mes de octubre, que nos recuerda cómo el empeño y la tarea del anuncio evangélico le corresponde a la Iglesia entera, «misionera por su naturaleza» (Ad gentes, 2), y nos invita a hacernos promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones auténticas, en comunidades fundadas en el Evangelio. En una sociedad multiétnica que cada vez experimenta más formas de soledad y de indiferencia alarmantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia y, sin falsas ilusiones o inútiles miedos, comprometerse a hacer que el planeta sea la casa de todos los pueblos.
Como los peregrinos griegos de hace dos mil años, también los hombres de nuestro tiempo, quizás no siempre conscientemente, piden a los creyentes no sólo que “hablen” de Jesús, sino que “hagan ver” a Jesús, hagan resplandecer el Rostro del Redentor en cada ángulo de la tierra ante las generaciones del nuevo milenio, y especialmente ante los jóvenes de cada continente, destinatarios privilegiados y protagonistas del anuncio evangélico. Éstos deben percibir que los cristianos llevan la palabra de Cristo porque Él es la Verdad, porque han encontrado en Él el sentido, la verdad para sus vidas.
Efectivamente, como reza el lema del Mensaje: “La construcción de la comunión eclesial es la clave de la misión”.
Iniciamos la semana del sacrificio y dolor compartidos observando la dura realidad de un mundo que sufre la marginación, la exclusión, el desprecio, la división. Pero observamos también esos enviados del amor del Padre, nuestros misioneros, que comparten sus alegrías y penas, sus sufrimientos y anhelos; ellos son la prueba de que el Reino ha llegado.