22 de octubre de 2010

Colaboración semanal de D. Antonio Evans, Delegado de Misiones en Córdoba.

8.-Semana de las vocaciones misioneras (24 Octubre 2010)




El Papa Benedicto XVI nos dice como conclusión del Mensaje para el Domund’10: deseo expresar, con particular afecto, mi reconocimiento a los misioneros y a las misioneras, que son testigos en los lugares más lejanos y difíciles, a menudo con la vida, de la venida del Reino de Dios. A ellos, que representan la vanguardia del anuncio del Evangelio, va la amistad, la cercanía y el apoyo de cada creyente. «Dios (que) ama al que da con alegría» (2Cor 9,7) les colme de fervor espiritual y de profunda alegría.
Como el “sí” de María, toda respuesta generosa de la Comunidad eclesial a la invitación divina al amor a los hermanos suscitará una nueva maternidad apostólica y eclesial (cfr. Gal 4,4.19.26), que dejándose sorprender por el misterio de Dios amor, el cual «al llegar la plenitud de los tiempos, envió… a su Hijo, nacido de mujer» (Gal 4, 4) dará confianza y valentía a nuevos apóstoles. Tal respuesta hará que todos los creyentes sean capaces de vivir «la alegría de la esperanza» (Rm 12,12) en la realización del proyecto de Dios, que quiere «que todo el género humano forme un único Pueblo de Dios, se una en un único cuerpo de Cristo, se coedifique en un único templo del Espíritu Santo» (Ad gentes, 7).
Indiscutiblemente, como dice el Papa Benedicto XVI: “La construcción de la comunión eclesial es la clave de la misión”.
Iniciamos la semana vocacional por excelencia, la Jornada Misionera ofrece a cada uno la oportunidad de evidenciar mejor esta común vocación misionera, que impulsa a los discípulos de Cristo a hacerse apóstoles de su Evangelio de reconciliación y de paz.