Los cordobeses que vivirán su experiencia misionera este verano en Picota (Moyobamba, Perú) tendrán su celebración de envío el domingo, 24 de junio a las 10:00h, en la Catedral de Córdoba. Aquí os dejamos el testimonio de Isaac y Lourdes:
“La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues,
al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.” El Señor siempre ha
llamado a nuestros corazones, pero no siempre estuvimos atentos para abrírselo.
A raíz de que hicimos nuestro Cursillo de Cristiandad fuimos capaces de dejar
inundar nuestro corazón por Él.
Hemos ido madurando nuestra fe, dejándolo
hacerse presente en nosotros en la oración, sumergiéndonos poco a poco en la
formación cristiana, y por supuesto desarrollando el amor que el Padre nos daba
en nuestra “acción”. Y Él ha sido quién ha ido orientándonos a desarrollar
nuestro crecimiento en la Fe. En ese crecer sentimos la llamada a la misión,
concretamente a poder escaparnos este verano a la misión que desarrolla
la Diócesis en Moyobamba (Perú). Y como decimos, Él ha sido quien ha marcado
los tiempos de cuando debíamos irnos y la manera de hacerlo.
Desde que sentimos que el Señor nos dio el
“Sí” la oración en este sentido se ha ido intensificando: Por nosotros, por
supuesto, por la responsabilidad que es colaborar en las mies del Señor.
Pero también por los que allí ya están, por los que irán, y por todo lo que el
Señor está posibilitando que se realice allí.
Debemos de reconocer que nuestra pobre
oración no era suficiente pero nos hemos encontrado con un maravilloso
respaldo. Nuestra comunidad de S. Andrés, en especial nuestro Grupo de Jóvenes,
llevamos caminando ya mucho tiempo juntos y sentimos que todos vamos a vivir
esa experiencia. Otro grupo de jóvenes de la Parroquia de S. Rafaela María, este
grupo empezó este año, empezamos siendo las manos del Señor y ahora tampoco
podríamos vivir sin ellos. Y por supuesto el Movimiento de Cursillos de
Cristiandad, tanta gente que nos ha dado un abrazo sonriente y nos susurraba: “rezamos
por vosotros”.
No solo nos ayudan en la oración, sino que
ellos y otros muchos están haciendo participes en poner los medios físicos para
poder ir hasta allí. Nos referimos, lógicamente, a lo económico. Bien con
donaciones o bien vendiendo papeletas estamos reuniendo la cantidad no solo
necesaria para ese desplazamiento, sino que junto con los trabajos ocasionales
que nos van surgiendo, podremos ofrecer un pequeño donativo para la labor tan
importante que allí se está realizando.
La Delegación de Misiones de esta Diócesis está
guiando no solos los apartados técnicos de esta aventura sino que con las tres
sesiones que hemos tenido nos ha orientado en la realidad que nos vamos a
encontrar, y algo que consideramos muy importante, hacer que vayamos en
comunión todos los compañeros de viaje.
No podemos olvidar que este caminar hasta
Perú está siendo posible gracias a nuestras familias y amigos más íntimos. De
ellos fueron los primeros “ojos como platos” al contarles que íbamos a vivir
esta llamada, las primeras sonrisas nerviosas, etc. pero de ellos
también fue el primer aliento que nos ha hecho llegar hasta aquí.
Por TODOS los que nos están ayudando y
confiando en nosotros debemos dar gracias a Dios por ponerlos en nuestras
vidas.
De Dios ha sido la llamada, de
Dios son los maravillosos instrumentos que nos ha puesto, de Dios es esta
bendita aventura… pues en sus manos está, que sea lo que Dios quiera que sea.
Lourdes Amián Sánchez.
José Isaac Muñoz Hernández.