El pasado 11 de Enero, en la sede de la Fundación Mármol
de Priego de Córdoba, tuvo lugar el segundo encuentro de formación misionera.
En esta ocasión, asistimos al testimonio de María Navarro.
Una joven de 25 años, que está en formación continua en la Escuela Misionera
para Jóvenes de Cordoba.
María, el pasado verano, decidió cambiar la playa por una
experiencia directa de misión en Ceuta.
A principios de Agosto, junto con una decena de jóvenes de
toda España, se desplazó al Centro de atención a inmigrantes San Antonio de la Asociación Cardijn.
Su intención era simplemente, acompañar y estar con los
jóvenes que un día tuvieron la ilusión de abandonar sus países para huir de
situaciones de guerra o buscar un futuro mejor y terminaron recluidos en el
CETI (centro temporal de inmigrantes)
Ella nos hizo aflorar sentimientos de acogida, de ponerse en
el lugar del otro, de sentirse hermano de cualquier persona.
No paró de repetir y aclarar , que como cualquier
misionero del mundo, escuchó a chicos desorientados, que tenían sensaciones de
fracaso y engaño; pero que al regreso a Córdoba, al hacer evaluación de la
experiencia, se dio cuenta que ellos le enseñaron y llenaron más a ella,
de lo que ella pensaba haberlo hecho sobre ellos.
Todo un ejemplo de dejar de pensar en ti, para estar
con el débil, con el necesitado.
Por último, nos hizo reflexionar en que cuando, como nos
enseñó el Señor, das amor a los otros, tú creces interiormente y dejas de
preocuparte de los "problemas" derivados de tener tanto apego a lo
material.
¡¡¡¡¡ GRACIAS MARIA !!!!!!