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ESCUELA MISIONERA DE BAENA |
Nos
hemos reunido como previsto en el programa para nuestra segunda reunión de
formación de la escuela misionera el jueves 30 de enero en Baena. Y a pesar del
frío y del tiempo un poco desapacible la respuesta de la gente fue buena con
unas 30 personas.
El
viernes 31 la reunión tuvo lugar en la parroquia de Villanueva del Duque con un
grupo muy interesado de unas 20 personas con la presencia del párroco don
Javier.
En
Baena concelebré la misa con don Jesús, párroco de Guadalupe, y este
recordó la reunión que tendría lugar después de misa.
Para
ello utilizamos un local estupendo y recientemente restaurado que ofrecía
un marco muy acogedor.
Este año el tema ha querido iluminar la figura de san Pelagio mártir. He querido basar mi charla en las palabras que Jesús tiene en su evangelio sobre la importancia de la coherencia de vida, de dar frutos, de mostrar con los gestos concretos de la vida la fe que mueve nuestros corazones.
Jesús
denunció la incoherencia y la hipocresía de los que hablaban, enseñaban y
predicaban pero que no vivían lo que ellos decían.
El
testimonio tiene una fuerza que la palabra no tiene, atrae y contagia. Y es por eso que se convierte en el mejor
anuncio y el más creíble que podemos tener.
Testigo
es la traducción de la palabra griega mártir y es que el modo más auténtico
y veraz de dar testimonio es dando la
vida como san Pelagio lo hizo como todos los mártires lo hicieron.
Que
todos nosotros, como decía san Francisco de Asís podamos dar testimonio de
Jesús con nuestra vida y si hace falta también con nuestras palabras.
Ángel León de la Victoria, misionero javeriano.