Hoy, santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, impresionó por su caridad y su pobreza. La misión de amor que Dios nos pide encuentra su fuente en la escucha del amor que Dios nos tiene, y cuantos lo acogen se convierten en testigos de la atención, ternura, compasión, acogida, disponibilidad e interés por los problemas de la gente.