“Nuestra labor está consistiendo en
llevar la Palabra por los colegios y barrios de la zona, y hacer atención médica
gratuita. Está siendo una experiencia muy enriquecedora”. Estas son las
palabras que Francisco Gil, responsable del grupo de jóvenes misioneros de la parroquia de Cristo Rey, nos ha hecho llegar
desde Shamboyacu en Picota (Perú).
Este grupo de jóvenes, entre los que se
encuentra una joven médica, partió el pasado 9 de julio a la misión de las Obreras
del Corazón de Jesús de Shamboyacu.
Hoy miércoles sale un cuarto grupo de
cuatro misioneros de la Delegación Diocesana de Misiones con destino a Picota,
que convivirán y estarán a disposición de D. Francisco Granados y D. Rafael
Prados, sacerdotes de la misión diocesana de Picota.