Los
sacerdotes Francisco Granados y Rafael Prados, misioneros en la
misión diocesana de Picota, recibieron ayer en el aeropuerto de
Tarapoto al grupo de misioneros laicos que la Delegación Diocesana
de Misiones prepara todos los años para vivir la misión en esta
diócesis de Perú.
Alicia,
María del Mar, Gabriel y Pablo, durante un mes, acompañarán y
estarán al servicio de los sacerdotes llevando y compartiendo la
alegría del Evangelio con sus más de 130 comunidades, la mayor
parte dispersas por la selva. Así como, visitando los hogares,
muchos de ellos en nuevos barrios que se están formando por personas
que abandonan la selva y que apenas han oído hablar de Dios.