23 de julio de 2018

NOTICIAS DE LA MISIÓN DE PARAGUARÍ

Hoy estamos de vuelta de Argentina a Paraguay. Hemos pasado tres días en la Misión de las hermanas Obreras del Corazón de Jesús en Puerto Wanda, en la región de Misiones de Argentina.
En estos días hemos estado compartiendo con las hermanas y el sacerdote que atiende esta región, el padre Darío, acercándonos a algunas de las comunidades a las que asisten. Además de atender en la pastoral a todas estas comunidades, las hermanas están a cargo de una guardería a donde acuden gran cantidad de niños, muchos de ellos en busca de comida que en sus casas no les pueden dar.

Esta misión se encuentra en zona minera de extracción de piedras preciosas y cuenta con muchas pequeñas comunidades y otras nuevas que se están formando sin las mínimas condiciones higiénico-sanitarias. La tierra aquí es de color rojo intenso con gran porcentaje de arcilla y que realza el verde exuberante de la vegetación. Aunque así contado parece plásticamente muy bello, esta tierra presenta un grave problema para el desarrollo de la vida vecinal. Solamente las principales calles se encuentran pavimentadas con piedras irregulares, por lo que la movilidad es muy dificultosa en cuanto llueve, y precisamente en esta zona llueve en todas las épocas del año. Tampoco son posibles huertos de hortalizas o legumbres ya que esta misma arcilla no es apta para el cultivo. Es por tanto una zona donde existe mucha población con muy escasos recursos para vivir. Algunas de estas familias viven a la sombra de las minas realizando artesanías con los restos de las piedras semipreciosas y es normal ver a los niños apostados en los márgenes de las calles de acceso a las minas con puestos en donde exhiben las artesanías realizadas por sus familias.
En estos días hemos visitado con las hermanas las comunidades de San José Esposo en donde celebramos la Eucaristía en su pequeña capilla y tras la cual compartimos un refrigerio con comida que había traído la gente de la comunidad. Asistimos también con el padre Darío a la celebración en la capilla de la comunidad de la Virgen de Lourdes y al encuentro misionero con los jóvenes en Puerto Esperanza. Celebramos también la Eucaristía en la parroquia de la Inmaculada Concepción y en la capilla San José Obrero. En todas estas celebraciones hemos sido recibidos con mucha curiosidad y cariño por niños y mayores haciendo que nos hayamos sentido como en casa y formando parte de una gran familia cristiana.
Agradecemos de corazón la cariñosa acogida que nos han dado las hermanas Loli, Isabel, Moira y Gladys y a nuestras queridas compañeras de misión, las hermanas Ilda y Marcela.

Juan Gómez-Luengo