1 de agosto de 2018

LAS OBRERAS DEL CORAZÓN DE JESÚS EN PARAGUAY

El grupo misionero cordobés que partió en julio a la misión de Paraguarí, el sacerdote diocesano Miguel Varona y los laicos Cristina Medina y Juan Ignacio Gómez-Luengo, nos hacen llegar estas líneas:

Hace mas de 50 años que las Hermanas Obreras del Corazón de Jesús emprendieron su primera misión en Paraguay.
Tras volver de Argentina, hemos recalado en la casa que tienen en Limpio, población cercana a Asunción.
En la periferia de esta ciudad se encuentran las villas de Cuenca, Cristina I y II, Koe Ju y Barcelona, en las que gracias a la labor de un sacerdote español, el padre Rubio, y a los fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y de la Unión Europea, se construyeron hace unos veinte años casas para dar vivienda digna a muchas familias.

Sin embargo en esta misma zona existen "invasiones" (asentamientos) muy recientes, formados por chabolas de madera y chapa, sin condiciones de salubridad, ni acceso a servicios básicos como la electricidad o el agua.
Estas villas presentan, asimismo, importantes déficit en servicios comunes, que no existen o son insuficientes, como el alcantarillado, el asfaltado e iluminación de sus calles, la recogida de residuos o la atención sanitaria. A pesar de estas carencias materiales, aquí hemos encontrado una comunidad con profundas creencias religiosas que nos ha recibido con gran hospitalidad y cariño.
En estos días seguimos siendo testigos de la incansable y admirable labor de las hermanas Obreras en la ayuda a los que mas lo necesitan. Es constante su preocupación por los niños, atendiendo a su formación humana, intelectual y espiritual, sin olvidar sus momentos de ocio y esparcimiento, mediante su trabajo en la escuela parroquial, la guardería, las catequesis o cualesquiera actividades que faciliten el bienestar de los mas pequeños.
También hemos compartido con ellas su especial dedicación a los enfermos visitando a las personas que por edad o enfermedad no pueden salir de casa, para que pudieran recibir los sacramentos ademas de darles un ratito de compañía y conversación. La alegría y agradecimiento con que todos ellos nos recibían era enorme.
De la mano de estas misioneras y junto a un grupo de miembros de la comunidad parroquial  tuvimos ocasión de realizar una jornada de misión en Villa Barcelona visitando cada casa e invitando a las familias a orar con nosotros y a participar en la celebración de la Eucaristía en su Parroquia de San Julián Obispo.
Con esta visita hemos tenido la oportunidad de compartir unos días maravillosos  con las hermanas y con la comunidad de Limpio.
Queremos dar gracias a las hermanas Antonia, Esther y Marcela que nos han acogido, al padre José, a Isabel, Pablo, a los jóvenes Rafa y Manu y a todas las personas que nos han acompañado durante estos días. 

TODAS LAS FOTOS MISIÓN PARAGUARÍ 2018