11 de agosto de 2018

MISIÓN CHILE 2018

El 11 de julio cinco jóvenes cordobeses partieron a la misión de Villarrica en Chile. Están acompañados por sacerdotes de las diócesis de Getafe y Madrid. La misión principalmente se centra en Villarrica, donde están contactando con el ámbito rural.
Jaime Fernández-Martos es uno de estos jóvenes misioneros y acude a Chile gracias a su tío, sacerdote de la diócesis de Madrid destinado a Chile.
Además de la misión rural, están llevando a cabo una misión urbana yendo a residencias de ancianos y cárceles, haciendo programas de radio y barriendo los colegios de la zona con charlas y catequesis.
Jaime nos ha escrito y comparte con nosotros el trabajo realizado en estas dos últimas semanas:

Estas dos últimas semanas han sido muy intensas.
La primera la dedicamos por entero a un pequeño pueblo cerca de la ciudad de Villarrica llamado Lican Ray. Allí nos hemos dedicado principalmente a misionar casa por casa, bendiciendo los hogares de aquellos que querían y compartiendo nuestra fe con ellos. Los misioneros hemos vivido muy de lleno cómo actúa la Providencia en cada momento: Dios nos ha enviado aquí y es Él el que nos guía, incluso para encontrar dónde poder almorzar.

Esta segunda semana la hemos dedicado a varios planes: Ayuda en algunos comedores destinados a gente mayor sin apenas recursos para poder alimentarse, rutas nocturnas de "Pancito y lechita" por los barrios marginales, visitas a la cárcel, y, con mayor peso, misión en un pequeño poblado llamado Malloco-Lolenco, donde reside un sector de los pueblos originarios de Chile (Los Mapuches). Allí hemos estado una semana anunciando a Cristo, semana la cual ha terminado con una hora de adoración al Santísimo, a la que asistieron aquellas familias que habían aceptado nuestras invitaciones, con las que hemos compartido un momento íntimo y precioso de comunión y agradecimiento a Dios, que se hacía presente en ese lugar remoto colmando de bendiciones.