Quince personas, la
mayoría de la parroquia de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Puente Genil, han partido
este jueves hacia la misión diocesana de Picota en Moyobamba-Perú para vivir
una experiencia misionera colaborando en las tareas pastorales y necesidades de
esta comunidad.
Este grupo que va dirigido por el sacerdote Juan Ropero, misionero diocesano en el comienzo de esta misión, espera “que sea una experiencia que
fortalezca a todos en la fe y que suponga un antes y un después en la vida
cristiana de cada uno”.