El pasado domingo, 2 de
junio, en la
Santa Iglesia Catedral, fueron
enviados por el Obispo, Mons. Demetrio Fernández, los misioneros que
próximamente saldrán de la diócesis para compartir la alegría del
evangelio en otros lugares de la
Tierra. En esta celebración recibieron
de las manos del Obispo la cruz que los acompañará y significará durante la
misión.
“Vale la pena
gastar la vida para que Jesucristo sea conocido y amado” y “la fe se
fortalece dándola” fueron
algunas de las palabras que el Obispo dedicó en su homilía a este grupo tan
numeroso de misioneros.
D. Antonio Evans,
delegado diocesano de misiones, fue el encargado de presentar ante el Obispo a
estos 33 misioneros (3 sacerdotes diocesanos y 30 laicos), más los hijos de las familias
que van a misión.