El
“sí” de la Virgen, dice el papa Francisco, “fue el «sí» de
quien quiere comprometerse y el que quiere arriesgar”. ¿A qué
apostar así la vida, entregándola para siempre? Al “sueño de
Dios”; porque la vocación es ese sueño que Dios tiene para cada
uno. Un sueño que “se pone en pie” a través de un diálogo: la
llamada personal e intransferible con la que nos “primerea”
el amor del Señor espera una respuesta de asentimiento
desde nuestra libertad. Así lo expresó el Papa en la JMJ de Panamá:
“Con María sigan diciendo «sí» al sueño que Dios sembró en
ustedes”.
En
los territorios de misión surgen cada día numerosas
vocaciones. La Jornada de Vocaciones Nativas recuerda que
es necesario ayudar a las vocaciones locales surgidas en las Iglesias
más jóvenes, fruto de la Palabra sembrada por los
misioneros. Las Becas para Vocaciones Nativas:Son una
modalidad de ayuda a la formación espiritual, académica y pastoral
de las vocaciones nativas para ayudar a sostener las
necesidades de los seminarios y noviciados de los territorios de
misión.
Más información y recursos para celebrar la Jornada de Vocaciones Nativas